La importancia de la protección ocular de tus hijos de los rayos del sol

En la época de verano, los días son más largos y pasamos más tiempo al aire libre. Eso implica que sea necesario prestar atención al cuidado de los ojos. Los niños, son especialmente sensibles ya que están aún en fase de desarrollo. Hasta los 12 años de edad, solo se filtra un 40% de los rayos ultravioletas. Esto sucede por que el cristalino, que es la parte del ojo que hace de filtro solar, no llega en su fase total de desarrollo hasta la edad adulta. Protegerlos es prevenir que con el tiempo puedan padecer enfermedades en edad adulta. Hoy vamos a darte 7 consejos sobre la importancia de la protección ocular de tus hijos de los rayos del sol.

¿Qué consejos te damos para la protección ocular de vuestros hijos?

 

  1. Los ojos de los niños pueden ser vulnerables a la radiación ultravioleta; por lo tanto, es necesario protegerlos con unas gafas adecuadas.
  2. Una protección que no sea adecuada, puede provocar daños a largo plazo, con síntomas que no se manifiestan inmediatamente. En especial, aquellos niños que tienen los ojos más claros, ya que son más sensibles a los rayos de sol.
  3. No confiar en los días nublados, los rayos penetran igualmente. Los niños deberían llevar gafas solares y protegerse del sol de la misma manera que en los días soleados.
  4. El óptico – optometrista es el profesional que puede recomendar qué tipo de gafas se adaptan más a tu hijo. Cada niño es diferente, y el especialista es el más idóneo para detectar las necesidades de los ojos de tu hijo.
  5. ¡Cuidado! Evitad las gafas que venden en establecimientos no especializados. Estas gafas no están homologadas y no protegen; sólo provocan sensación de oscuridad, con lo que provoca una mayor dilatación de la pupila permitiendo la entrada de los rayos de sol.
  6. Con una protección ocular homologada y de calidad, evitaremos que nuestros hijos padezcan lesiones como queratitis, irritación ocular, fotofóbia y conjuntivitis.
  7. Si tú utilizas gafas de sol es la forma más práctica para convencer a los pequeños que se protejan. Si te proteges tú, ellos seguirán tu ejemplo.